La escritura es terapéutica porque con ella podemos ordenar nuestras ideas, tomar decisiones e incluso disminuir nuestro estrés, puesto que es un desahogo, así que ten en cuenta que escribir tiene muchos beneficios.

Nos enseñamos a escribir desde la infancia, y también, es desde niños que tenemos la necesidad de escribir nuestros sentimientos, empezamos dibujándolos en los «trabajitos» del jardín del niños y en la adolescencia muchos de nosotros sentimos la necesidad de plasmar nuestros secretos en un diario, así que la escritura de puño y letra nos traslada a un lugar muy conocido.

Y si bien, escribir no es como hablar, muchas veces podemos recurrir a escribir cuando no es posible hablarlo.  Con la escritura tienes la posibilidad de sacar de ti la negatividad, y será mucho mejor poder expresar de alguna forma lo que está en tu mundo interior, ya que recuerda: «todo lo que no se habla, nos enferma».

Puedes escribir cosas por las que estás agradecido o las metas que quieres alcanzar. Puedes escribir esas cosas que quisieras decir y no dices. Desmenuza tus pensamientos y sentimientos. Escribe los pensamientos que irrumpen y molestan… Encuentra tu voz interior.

El simple hecho de poner tus pensamientos y sentimientos en un pedazo de papel puede ser de ayuda; y para hacerlo no hay reglas, se trata de que escribas sin pensar en cómo queda, no pienses en si es correcto o no, en la gramática o en la expresión de frases adecuadas, no lo vas a publicar, así que lo importante es que explores todo lo que está dentro de ti de forma natural.

Mientras se va escribiendo se va pasando por diversas fases emocionales, hay que permitir que los pensamientos y los sentimientos sean expresados sin censura.  Con la escritura estamos con nosotros mismos, por tanto, puedes escribir soltando el temor y la vergüenza, coloca exactamente cómo es para ti determinada experiencia, después de pasarla y revisar tu escrito, puedes aprender de la experiencia y considerar si logras alguna mejora, y finalmente, es recomendable deshacerte de tus escritos, no es necesario almacenarlos.  La cuestión es que de la escritura podamos ver objetivamente qué estábamos procesando en ese momento, liberar la tensión y la negatividad y enfocarnos en el aprendizaje que tenemos del evento e integrar un mejor manejo emocional.

Te invito a escribir, esperando que tengas ganancias al hacerlo,

Cristina, psicóloga.

Imagen rawpixel*

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